La provincia de Ourense, en concreto, el embalse de Castrelo de Miño, se consolida como uno de los mejores circuitos para acoger pruebas gallegas y pruebas nacionales.
Once títulos nacionales para los andaluces, seis para los catalanes y uno para Galicia, que fue la única capaz de romper el dominio aplastante de sus dos rivales.